Es normal.  Tan pronto como nuestros hijos sienten algo de aires de grandeza y libertad (mayormente, mucho antes de tiempo), quieren sentarse en el asiento delantero del carro.  Muchos de ellos, vienen armados con un gran poder de convencimiento e insistencia y logran que sus padres accedan a su reclamo.  ¿Pero en realidad, cuándo es correcto para nuestros hijos sentarse en el asiento delantero?

“No hasta la adolescencia”

La opinión general es de que los niños no deben ir sentados al frente hasta los 12 o 13 años.  Lo que las personas no comprenden es el porqué de esta decisión.  La realidad es de el asiento trasero es más seguro, pero aparte de eso, esa edad es en la que tu hijo va a haber alcanzado la edad y peso necesario para minimizar daños causados por ejemplo, por una bolsa de aire que abra durante un accidente, o que pueda deslizarse debajo del cinturón de seguridad y hacerse daño.

Cuándo no hay otros asientos  disponibles.

Algunos estados son un poco más flexibles, y permiten que un niño se acomode al frente, al lado del conductor, si no hay suficientes asientos traseros en el vehículo, como en el caso de guaguas “pickup.”

Cuándo las leyes de tránsito dicen que está “Ok”

Algunos estados y territorios tienen leyes muy claras y específicas sobre la seguridad en el tránsito para los menores.  Estas pueden ser muy específicas con relación a edad, peso y estatura.  En Puerto Rico, todo bebé o niño menor de 12 de años de edad debe viajar en el asiento trasero del automóvil y los niños menores de 9 años tienen que hacerlo en el asiento protector adecuado para su peso, estatura y constitución física.