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Cómo detectar la fuga de líquido en tu auto

¿Fuga de líquido en tu auto y no sabes de dónde sale?  La Milla Xtra te ofrece esta guía visual para ayudarte.

4 costosos errores de mantenimiento que debes evitar

Es muy posible, que con la realidad económica que vive el país, te encuentres entre los que debaten cómo ahorrar algunos dólares, tal vez, posponiendo algunos servicios de mantenimiento que no deberías de pasar por alto.  Según investigaciones realizadas por CarMD.com el error #1 que cometen los dueños de autos es no realizarle a su carro los servicios de mantenimiento indicados.

De los 10 errores en el estudio de la firma, cuatro están relacionados directamente con mantenimiento, y podrían resultar en altos costos que por mucho sobrepasan los precios de los servicios de mantenimiento.

 

  1. No realizar el cambio de aceite a tiempo.  Los itinerario de cambios de aceite están delineados en el manual del dueño de auto.  El manufacturero puede recomendar cambios tan esporádicos como cada 10,000 millas, o cuando el sensor indique que REQUIERE MANTENIMIENTO.  Así es que lo primordial es conocer cuál es la especificación indicada por el fabricante  para tu vehículo.
  2. No revisar la presión en las gomas.  Las gomas o neumáticos pierden presión con el paso del tiempo.  Las gomas que están bajas de aire (aún cuando no sea visible) pueden comprometer la economía de combustible.  Esto aumenta los gastos y las gomas necesitarán ser reemplazadas más pronto.  Baja presión en los neumáticos también impacta la suspensión y otros componentes que pueden salir muy costosos a largo plazo.
  3. No cambiar los filtros de aire de motor .  Los filtros son partes pequeñas, relativamente económicas de reemplazar durante servicios regulares, pero cuando se tapan, pueden causar que varios sensores en el carro comiencen a fallar, resultando en facturas mucho más altas.  El fallo de uno de estos sensores es una de las razones más comunes para una luz de “check engine” encendida.  Ignorar este problema también puede causar un problema mayor como el fallo del convertidor catalítico, que puede causar que el carro falle una inspección de emisiones.
  4. Ignorar fluidos como coolant, líquido de frenos o de transmisión.  Mientras que el aceite es clave para la que el motor opere adecuadamente, hay otros líquidos críticos que son necesarios para que tu carro funcione correctamente.  El manual de instrucciones debe tener una lista de recomendaciones sobre cuán frecuentemente debes darle servicio a estos componentes.  Retrasos en servicio, o ignorarlos por completo puede resultar en una factura astronómica.

 

Con un poco de conocimiento, y empaparte de las recomendaciones de tu manual de dueño de auto, se te hará fácil economizarte el costo de las reparaciones más comunes.

¿Sabes cómo recargar el refrigerante del aire del carro?

¡Qué calentón!

A todos tarde o temprano nos pasa. Se nos calienta el carro, y no siempre sabemos cómo responder a esta situación.

Lo primero que debes hacer es alinearte en un lugar seguro y colocar las señales de alerta para protegerte a ti y a tu carro.  Una vez hecho esto, puedes echarle un mejor vistazo al carro para determinar cuál puede ser el problema.

  1. Verifica que las rejillas del radiador no estén tapadas.  A veces, el sucio puede haberse incrustado en ellas y solo necesitas algo de agua para limpiarlas y destaparlas.
  2. Si el carro está demasiado caliente, debes – por tu seguridad – alinearte y llamar a una grúa que te lleve a un taller mecánico.  Es posible que el problema sea el circuito de refrigeración.
  3. ¿Cómo está de “coolant”?  Si se ha quedado sin coolant o líquido refrigerante, en caso de emergencia puedes recurrir a llenarlo con agua hasta que puedas comprar coolant o llegar a un mecánico.  Pero debes esperar a que el motor enfríe para no correr el riesgo de quemarte.
  4. Otro posible causante es un termostato atascado.  Un problema de este tipo puede bloquear e impedir que el coolant corra entre el motor y el radiador.

De cualquier modo, tu seguridad sigue siendo lo principal.  Asegúrate de que un carro caliente esté estacionado, y apagado.  Mantén abiertas las puertas y ventanas, protegiéndote las manos para evitar quemaduras debido a las temperaturas altas. Si no te sientes totalmente seguro verificando las posibles situaciones, llama de inmediato a un mecánico o una grúa que lleve el carro a un centro de servicio.

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