Los problemas de planificación y las dificultades con los sistemas de transporte público obligan a la mayoría de los puertorriqueños a tener un carro. Se estima que en Puerto Rico la cantidad de vehículos registrados supera los 3 millones.
Lo cierto es que, a la hora de tomar una decisión sobre cómo obtener ese vehículo, los conductores deben tener la alternativa de considerar un auto usado, opción que, con la crisis económica, ha tomado mucho auge.
El gerente de ventas de los “dealers” Pepe Abad Toyota, Kia y Nissan, Ricardo Irizarry, sostiene que lo más importante a la hora de comprar un auto usado es acudir a un “dealer” confiable y con trayectoria.
Esto, según Irizarry, permite que los compradores puedan estar tranquilos ante el hecho de que el carro fue “reacondicionado” antes de que lo pusieran en venta.
“Todos nuestros carros usados pasan por un servicio en el cual se reacondicionan. Así tienes un proceso de reacondicionamiento en el cual se le chequean todos los puntos”, destaca el gerente.
Tras escoger el auto usado que más le atrae, el cliente tiene el derecho de probar el vehículo y hasta de llevar a un hojalatero y mecánico que revisen que todas las piezas sean de fábrica.
Muchos de los carros usados que se venden en uno de los “dealers” que Irizarry supervisa son Toyota y aún están en garantía. Además, no aceptan autos con más de 100,000 millas. Esto permite que el comprador salga con un vehículo que aún esté en garantía.
En cuanto a los intereses de financiamiento, el experto asegura que se pueden conseguir ofertas agresivas y bastante cercanas a los intereses de autos nuevos, siempre y cuando el cliente tenga una buena puntuación de crédito.
No tengas miedo, y atrévete a comprar el auto usado que tanto necesitas.
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