Con el trajín diario, cada vez son más las personas que entre una gestión y otra, o entre medio de reuniones, optan por satisfacer el hambre en el carro, como opción fácil a almorzar en algún establecimiento de comida rápida, o almorzar en la casa u oficina.  ¿Cómo evitar que esta alternativa se convierta en una nociva para la salud?  Es más fácil de lo que piensas si sigues estos consejos.

  1. Planifica con anticipación. A pesar de que es fácil de decir, es difícil de implementar. Sin embargo, planificar con anticipación es una forma de superar las opciones poco saludables para comer. Un día antes del viaje, empaca comidas preparadas en casa. Utiliza recipientes para almuerzo en forma de termos para mantener la comida caliente cuando sea necesario. Es más probable que lleves comida en un viaje si ya está empacada, es fácil de comer mientras manejas y está a la mano.
  2. Prepara o compra muchos bocadillos saludables como pequeñas zanahorias, pedazos de pepinillo, frutas, barras de cereal, nueces, etc. Asegúrate de que los alimentos estén en bolsas fáciles de abrir y sostener. Muy pocas ventanillas de autoservicio, o ninguna, te venderán una manzana, un plátano o un puñado de nueces.
  3. No intentes cocinar comida para llevar en la mañana que sales de viaje, no lo harás ya que te parecerá una pérdida de tiempo; especialmente cuando estás haciendo maletas a último minuto y arreglando la casa, etc. Sin embargo, usualmente puedes utilizar más o menos cinco minutos para calentar comida pre-cocinada para colocarla en recipiente térmico para comida.
  4. Haz un horario y mantén la naturaleza especial de la hora de comer. Sabes cuando tienes hambre. Si cenas todos los días a las seis, tendrás hambre justo cerca a esa hora, todos los días, donde sea que estés. Así que no dejes que el hambre te sorprenda. Intenta conservar tu horario normal de comida, incluso cuando estás en la carretera. Esto evitará que comas en exceso, comas muy frecuentemente o hagas que tu reloj interno se desajuste. Si retrasas tu hora de comer hasta más tarde, es probable que te sientas de mal humor y comas demasiado cuando hagas una parada para comer.
  5. No cometas el error de tratar a las comidas como algo temporalmente insignificante cuando realices un viaje largo. Son importantes porque te proporcionan una oportunidad de detener el viaje, caminar un poco, relajarte, estirarte, concentrarte de nuevo y te dan una oportunidad para realinear tu postura. Escoger un lugar agradable para comer, como un parque, un lugar cerca de un río o un lugar turístico, también te da la oportunidad de descubrir algo interesante o hermoso que es diferente a tu rutina diaria.
  6. Detenerte cuando tienes hambre es también una oportunidad perfecta para refrescarte, lo que hace que manejar de manera continua sea más seguro porque estarás más alerta, especialmente debido al ejercicio que realizas al caminar y estirarte por ejemplo.