9:15 p.m., estacionamiento de casa: Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh… Se acabaron las clases y tenemos aunque sea un descansito de nuestras madrugadas terribles.

Ando en estos días con una calma y contentura que no me la detienen nadie. Bueno, hasta que salgo a la carretera.

La gente se pone como loca en estos días. Hoy por la tarde, estuve haciendo unas gestiones en un centro comercial. Fui con total paciencia, consciente de la locura a la que me iba a someter. Encontré estacionamiento con calma, hasta ayudé a un señor a conseguir un estacionamiento que no había visto más adelante, pero dentro del centro comercial y en las carreteras de los alrededores la gente estaba como loca. Es como si estuviesen tan obsesionados con resolver y conseguir lo que ellos quieren que se olvidan de que a su alrededor hay seres humanos con miles de situaciones y razones distintas para estar dentro de un “mall” o en la calle a esa hora. Se ponen cañoneros.

Gente, ¡cójanlo con calma! Lo importante en estos días es pasarla bien.

¡Felicidades!